jueves, 18 de febrero de 2016

Mar del Plata se ríe de Gonzo y Grego


Gonzo Vizan y Grego Rosello, los protagonistas del espectáculo “Like Brothers”, demuestran qué sucede cuando la trayectoria y el talento se mezclan con la irreverencia de la juventud, logrando una formula imparable, que compone uno de los espectáculos de stand up más exitosos de la temporada.


- ¿Cómo se conocieron?
- Gonzo: Grego producía stand up en un bar de acá de Mar del Plata, y yo estaba con otro amigo, que también quería hacer stand up y me lleno la cabeza para que vayamos a la costa y yo le decía que no íbamos a conseguir nada. Y no sé cómo contacto con Grego y fuimos a actuar a este bar y ahí nos conocimos.  Esa misma noche el show fue un papelón porque éramos malísimos y el lugar era lo menos teatral del mundo, todo salió horrible (risas). Sin embargo pegamos muy buena onda con Grego.
  Grego: Si, quedó el vínculo a partir de ahí.

- ¿Por qué deciden trabajar juntos? ¿Es porque su humor es compatible, porque son amigos o porque siendo dos tienen más convocatoria? 

- Gonzo: No, él lleva a la gente (risas). No, laburamos juntos porque nos divertimos, es eso. Nosotros trabajamos juntos desde que arrancamos casi. Arrancamos en diferentes lugares, pero coincidimos en algún momento. Siempre tuvimos muy buena onda a la hora de construir nosotros dos, y entonces en un momento dijimos: Che, bueno, hagamos un show de a dos. Y arrancamos.
  Grego: Si, somos amigos, creemos que tenemos un humor que es compatible, nos reímos de las mismas cosas y eso es fundamental. La primera vez que nos juntamos a laburar fue una cosa fortuita, porque nos llevábamos bien, pero decidir y volver a aceptar trabajar juntos, no fue solamente porque éramos amigos y nos llevábamos bien, si no que creíamos que podíamos construir cosas juntos.

- En sus show, no solamente hacen monólogos, sino que también realizan sketches. ¿Por qué surge esa idea?
- Grego: Gonzo siempre fue partidario de defender la idea de que un espectáculo tenga un poco más que stand up. La mayoría de los shows de stand up son monólogos separados, cada uno hace su material y el otro no se mete en eso, pero nuestro show, tiene la particularidad de que tiene sketches y momentos en el escenario en el que estamos los dos defendiendo un mismo chiste o una misma idea humorística.
  Gonzo: A mí el stand up como género artístico me encanta, pero para mí es una herramienta más a la hora de hacer un show. Y podes hacer un show con stand up, con canciones, con música, con cosas más dramáticas, con sketches, con un montón de cuestiones más teatrales, con una puesta en escena, con luces. Vos podes armar una mesa a martillazos si queres, pero si además tenes un destornillador o un serrucho, mucho mejor.

- ¿Se sientan a escribir su material o simplemente están atentos a la ridiculez cotidiana?
-  Grego: Creo que tenemos metodologías un poco distintas. Gonzo se sienta un poco más a escribir, yo creo que nunca me senté a escribir, o muy poca veces. Me siento a pulir o a corregir, pero las ideas, creo que también en el caso de él, son vivencias o pensamientos. Nuestra cabeza está laburando todo el tiempo. Por ahí en los primeros años de stand up  no, pero después hay una especie de chip, algo que sucede en tu cabeza que estas todo el tiempo pensando en comedia. Es simplemente cuando capturas algo de eso y decís: Che, esto lo puedo usar para algo. Y una vez que hay una especie de “semilla” si se quiere, entonces lo empezamos a laburar y a regar para que se genere algo. Y muchas veces creo yo que se termina de construir en el escenario. Uno va con una idea, más o menos, y dice: Bueno hoy lo tiro a ver qué onda. Porque no es un guion esto, en eso creo que hay mucha gente que pifia a la hora de hacer stand up. Yo estuve dando clases el año pasado y veía a los alumnos estudiándose el guion, palabra por palabra y no tiene ningún sentido, porque te estas memorizando algo que vos pensas.
  Gonzo: La realidad es que cada comediante tiene su metodología y la mayoría de los comediantes ni siquiera tienen una metodología. Cada uno tiene su mundo. Hay gente que se levanta a la mañana y escribe, hay gente que no escribe, hay gente que se le ocurre algo gracioso arriba del escenario y lo tira. Yo me siento un poco más a escribir, Grego lo piensa un poco más y lo improvisa más arriba del escenario. Pero más allá de eso, una cosa en la que coincidimos todos los comediantes, creo que es, charlarlo con otros comediantes, eso es algo que construye, que otra mente enferma como la tuya opine sobre el tema tuyo, suma un montón.

- ¿Construyen un personaje arriba del escenario o son ustedes mismos?
- Grego: Hay un personaje escénico que es la exageración. Siempre se dice que en el stand up, cuando el comediante está arriba del escenario, esta caricaturizado, es eso. Yo soy un poco verborrágico, soy un poco acelerado y soy un poco quejoso. Ahí arriba soy más de todo eso. Entonces, si, hay un personaje pero para mí hay que tratar de que esté lo más cercano a la realidad posible.
 Gonzo: Uno es abajo lo que es arriba del escenario. Por ejemplo, si arriba del escenario me parece que alguien tiene una actitud fea, que digo: Mira el chabón este, parece medio misógino, mala persona, violento, o que se yo. Es muy probable que abajo, sea mucho más misógino, mucho más violento, mucho más de lo que es arriba, porque uno es una versión de lo que es abajo del escenario, uno elige mostrar ciertas partes. Me acuerdo que Fernando Sanjio, decía como un consejo: Preocúpense en ser buenas personas, más que en ser graciosos, porque les van a hablar a otras personas.

- ¿Por qué odian el teatro de revista? (En alusión a uno de los chistes que hacen en sus espectáculos)
- Gonzo: (Risas) No odiamos el teatro de revista, ni en pedo. Nos parece pedorro y misógino, es eso. “Mi mujer cocina tan mal que se le quemó la ensalada” imita. Es todo con la mujer, la suegra, todo muy viejo. Pero lo que criticamos principalmente es el teatro de revista hoy. En los 80’s o en los 90’s bueno que se yo, era lo que había, pero hoy…
Y, es más, lo más virtuoso o lo más lindo de los teatros de revistas en general, es la gente que termina laburando ahí por plata que son los bailarines. Los bailarines son lo lindo del teatros de revistas, que es gente que realmente hace lo que ama que es bailar, y termina ahí porque bueno, es muy difícil trabajar de bailarín y  están ahí porque es el único espacio que más o menos tienen. Pero el resto, como espectáculo es desagradable.
 Grego: Pasaron grandes humoristas por el teatro de revista. Pero tiene una cosa que a nivel ideológico ha quedado vieja. Es reírse de la mina, y la mina esta solo porque tiene un culo y es eso… No acusaría a nadie porque lo haga, porque en ese momento está bien, capaz que dentro de 20 años hablen de nuestros monólogos y digan que nosotros éramos no sé qué. Pero como género hoy en día es medio choto.

- ¿En algún momento dijeron: “llegué”?
- Gonzo: No, nunca, porque siempre queremos más. Estamos cumpliendo muchos sueños. Pero no, no se llega, es una construcción eterna.
Esta temporada estuvimos llenando todos los teatros, pero nosotros que veníamos de llenar teatritos 100 personas, volanteando días en la calle y de repente estar en esta situación, es un sueño. Que nos paren y nos pidan fotos, o no sé, un montón de estupideces más banales, que de repente decís: Che mira qué lindo esto. En algún momento lo imagine y hoy está sucediendo. Pero como te digo, uno siempre se pone un objetivo nuevo, siempre queremos seguir creciendo.
  Grego: Yo creo que justo en este momento no se si estamos cerca del “llegué” pero si muy satisfechos. Cumplimos muchas cosas que queríamos hacer, a las que queríamos llegar. Pero decir “llegué” no. Estoy transitando un camino todo el tiempo. Si estamos viviendo un montón de cosas que pensamos que no las íbamos a vivir nunca, entonces eso ya es un montón. Uno siempre está pensando en lo que viene. Si estamos mostrando nuestra comedia en el stand up, bueno, ahora quiero ir a la radio y quiero ir a la televisión, quiero estar en todas las plataformas posibles y que la gente se ría conmigo todos los días a toda hora si se puede, si me da el cuerpo.

- ¿Sienten que Instagram ha sido una gran herramienta para que la gente los vaya a ver al teatro?
- Grego: Si 100%. Como a Mellera Lauriente fue mucho youtube, para nosotros fue Instagram
  Gonzo: Fue la plataforma que más nos puso en exposición. Con Fernando Sanjiao capaz pasó eso, él puso un videíto en youtube y se virilizó, con Lucho y Lucas a diferentes niveles y en diferentes etapas también fue youtube. Nosotros en youtube, pusimos quinientos millones de videos y nunca paso un carajo (risas) y vamos a seguir subiendo pero en general es nuestra plataforma menos funcional.

- ¿Cada cuánto piensan que un comediante tiene que renovar su material?
- Gonzo: Cada chiste es como una fruta y cada fruta tiene su proceso de maduración en el cual va creciendo y va creciendo. Arriba o abajo del escenario vas construyendo el chiste, hasta que de repente decís: Ahí está. Y es ahí cuando el chiste está en su estado de perfección, cuando está madura, cuando la podes comer, y eso lo podes hacer todo el tiempo. Ahora, siempre hay como un plus, a esa fruta le podes poner helado, le podes poner dulce de leche y queda más rico, que es como un extra que de repente aparece. Pero si no, cuando el chiste está maduro, lo haces un montón de tiempo y en algún momento, siempre, tarde o temprano esa fruta se pudre.
 Grego: Si se pudre, y es el mismo chiste y decís: ¿Por qué la gente no se ríe? Y sos vos, y tenes que irte a ver un videíto y ver qué haces, y por ahí ves los videos  y no notas la diferencia, y la diferencia es que vos ya no lo sentís. La mayoría de los chistes parten de actitudes, del enojo, del no entiendo, del odio, de todo eso. Y en algún momento ya no odias más ese tema del que estás hablando, ya no te genera ninguna incertidumbre, ya no te pasa nada con eso, simplemente lo estás haciendo porque funciona y deja de funcionar cuando pasa eso.

- ¿Te esperabas la nominación para los premios Estrella de Mar, Grego?
- No lo podía creer, no me lo esperaba ni un poco. Pero me reí un poco al principio, nos reímos, somos medios payasos nosotros. Nos parecía más graciosa la idea de estar en la gala esa que pensar que realmente es un premio importante. Después con los días fui cayendo y dije: Hey, es algo copado.
El otro día lo fui a ver a Peter Lanzani al teatro y cuando lo salude a Peter, que lo conozco, lo primero que me dijo fue: ¡Che te felicito por la nominación! Y ahí pensé: Claro en el ambiente es algo importante. Nosotros ya tenemos un montón de cosas pero por ahí lo que nos falta es la aceptación en los medios o en al ambiente artístico y estas cosas ayudan a ponerte un nombre y eso está bueno.

- ¿Cómo se sintieron trabajando en Mar del Plata?
Grego: Re bien. Es una ciudad ciudad y entonces nos gusta más. Y la gente una masa, uno de los mejores públicos. Nos vino a ver mucha gente local, entonces estamos muy agradecidos para con Mar del Plata en sí mismo, no solamente como lugar de temporada, si no como ciudad.
  Gonzo: Coincido 100% porque en general pasa por ejemplo que cuando vamos a Gesel, el público de Gesel, no es gente que vive ahí, es gente de otros lugares que veranea en Gesel y por ahí están más en plan turista. Acá son muchos locales, nosotros preguntamos en los show por la gente de Mar del Plata y aplauden fuerte. Creo que la mitad del público es regional y eso es muy lindo para nosotros. Decimos: Chabón, acá nos quieren. Y eso se nota, uno de los lugares donde más quilombo se hace a la salida del show, para sacarnos fotos o que nos regalan cosas es acá en Mar del Plata, así que les tenemos un cariño. Aparte es simbólico para nosotros porque nos conocimos acá.

miércoles, 3 de febrero de 2016

A solas con Juan Barraza y Fer Metilli


Unidos por el Stand Up, Juan Barraza y Fernanda Metilli, reconocidos humoristas, tanto en Argentina como en Latinoamérica pasaron por Mar del Plata con un dúo que dejó destellos de risas en esta temporada. Y en su paso por la feliz, se abrieron en una charla que sobrevuela el mundo interno de dos pilares de la nueva comedia.

“Con el Stand Up vos sos tu propio editor, guionista, director. Tenes que salir a ganarte el público cada vez. Es una responsabilidad estar en el escenario hablándole a la gente, en un mano a mano” cuenta Juan. “Claro, vos pensa que es uno contra cien o contra mil. No podes estar débil” agrega Fer.
Por su parte, debido a su forma de hacer reír y su desempeño en su especialidad: el stand up, la actriz tandilense había quedado entre las nominadas a “Mejor Labor Cómica Femenina” en los tradicionales premios Estrella de Mar.

- ¿Cuál es el motivo que los llevó a incursionar en el ámbito del stand up?
- Juan: No lo sé muy bien. Empecé medio de kamikaze escribiendo con un amigo, viendo     los shows que había, que no eran muchos. Y escribí un monologo y me mande, me subí con esa varieté y así me fui subiendo y no me bajé más.
Fer: A mí me gustaba hacer monólogos pero con personajes, y cuando me recibí en Tandil, yo soy de allá, y vine a vivir a capital fui a ver mi primer show de stand up y dije: ¡Ah, esto quería yo! Me encantó el por qué y para qué. A mí me gusta mucho hacer reír y esto me pareció súper difícil, porque no había personaje, mascara, nada, y me gustó por eso.

- ¿Por qué decidieron trabajar juntos?
- Fer: No lo decidimos nosotros.
Juan: No no, acá hay algo que vos no sabes. Yo venía trabajando con mi unipersonal y había hablado con la producción para ver la posibilidad de hacer un dúo, y la mencioné a Fer, de una.

- Louis CK tomó la costumbre de George Carlin de todo el material que uso durante un año, tirarlo y no volverlo a usar para generar material nuevo. ¿De cuánto piensan ustedes que es la vida útil de un chiste?
- Fer: Yo creo que cuando nos deja de divertir. Cuando no decís el chiste de la misma manera, y te das cuenta porque no funciona de la misma manera. Por ahí lo mecanizas… No sé qué es, pero hay algo de lo que uno se aburre y ahí decís: “Listo hasta acá llegó”
Juan: Es imposible pedirle a la gente que se cague de risa de algo que vos pensas que ya no es tan divertido. Inconscientemente trasmitís cuando estás muy entusiasmado con un chiste, es como una pareja de dos meses, que vas para todos lados, que te mandas mensajes… Con los chistes pasa lo mismo. Es cuando lo haces hace un tiempo, un tiempo prudencial para cada uno, dos años, dos meses, cada uno se aburre a su tiempo, pero cuando dejas de transmitir ese fuego, la gente lo recibe distinto.

- Seinfeld en sus espectáculos hace humor libre de malas palabras. ¿Piensan que es más fácil hacer humor con malas palabras o es igual de fácil?
- Juan: Yo creo que tiene que ser más difícil no putear nada. Es más como un limitación que se pone el. Yo necesito por ahí, a veces, una buena puteada, y algunos chistes lo ameritan, pero me parece increíble como Seinfeld hace humor sin puteadas, es maravilloso. Me parece admirable el que puede, pero también me parece admirable el que sabe colocar una imagen fuerte, una puteada, algo que crece. Vos sentís cuando el chiste lo necesita y cuando no, también hay gente que es pura puteada y  ahí no hay una idea detrás, no hay contenido. La puteada siempre tiene el efecto latigazo de la risa.
Fer: Para mí lo difícil sería no hablar como uno habla. Si a mí me dicen que no puedo putear, en cierto modo no soy tan yo, no porque el chiste sea la puteada, sino porque mi manera es un poco más guarra.

- ¿Hay cierto mensaje que dejan mediante el stand up, cierta crítica social?
- Fer: Si, para mí sí. Obviamente vos das tu opinión y dentro de esa opinión estás diciendo algo.
Juan: Si, hay una reflexión sobre la sociedad y hay siempre un espacio de denuncia. Por ahí sobre cosas pequeñas, uno no va a estar hablando del ballotage todo el tiempo, pero en la medida que uno esté dando su mirada estas bajando línea desde tu óptica. Yo pienso que por ahí la gente todavía no esta tan acostumbrada acá, o sea, lo va a ver a Pinti para eso. Acá en Argentina todavía no se espera que salga algo así del comediante de stand up.

- ¿En qué se inspiran para escribir? ¿Qué les causa gracia?
- Fer: A mí siempre me toca el vértice de la vergüenza, siempre hay algo de esa situación que me daría vergüenza que me pase o que me dio vergüenza que me pase, siempre hay algo de pudor. Para mí ese es el vértice que me toca.
Juan: Es difícil. Yo no busco cosas graciosas, le busco un punto de vista a algo. Creo que cuando haces esto hace tiempo, al toque scaneas: esto lo puedo hacer y esto no. Digamos, yo me cago de risa de cosas que son divertidas, pero muchas tengo en claro que son para un asado con amigos, no las llevaría al escenario.

- En tu caso Fer. ¿Te parece que el público está más predispuesto a reírse del chiste de un hombre que de una mujer?
- Fer: Yo siempre digo que todavía hay un prejuicio con la mujer y de hecho en convocatoria se ve. Yo sostengo que las pibas, las adolescentes, van a ver más a los chicos, porque son lindos también, y eso no pasa a la inversa, es raro que un adolescente me venga a ver si “gusta de mí”, en cambio la chica sí. El hombre va en grupo a ver a otro hombre.

- ¿Crees que hay cierto cliché en el humor femenino?
- Fer: Para mí no es que hay humor femenino  y humor masculino, sino que hay humor sin género. Pero si esta la bandera de “las mujeres podemos”  y para mi es contradictorio porque vos te paras en el lugar de que no podes, si vos vas a demostrar que podes es porque estás asumiendo que la gente cree que no podes.
Juan: No hay cliché, pero perdón, no estoy haciendo un juicio de valor, pero Dalia Gutmann hace humor para minas y tiene un público re cautivado. No estoy diciendo que la otra gente no se pueda reír, estoy diciendo que le está hablando a un tipo de persona, de cierta edad, en una situación.

- ¿Cómo recibiste tu nominación para los premios Estrella de Mar, Fer?
- Fer: Con mucho orgullo, porque fue por stand up. Dije: “¡Vamos con el género!”  Suma un montón para el género porque se está haciendo más conocido. Yo el año pasado estuve nominada en Stravaganza, que es un show gigante que tiene muchísima prensa y obviamente estaba súper feliz, pero acá somos una productora independiente que venimos con lo que podemos y siempre remándola, entonces fue mucho más gratificante.

- ¿Cómo sintieron la temporada en Mar del Plata?
- Juan: Bueno, es el lugar más difícil para laburar porque es donde hay más competencia. Obviamente hay mucha oferta, muchas cosas para ver y puntualmente a la misma hora hay otro espectáculo de la misma productora entonces es un poco eso y un poco creo que fue una temporada floja en todo sentido.
Fer: Lo que está bueno también es que nos vino a ver gente de Mar del Plata y gente de capital que no nos puede ver allá o gente del interior. Mar del Plata tiene eso de juntar mucha más gente de otros lados.

- ¿Qué van a continuar haciendo durante el año?
- Fer: Yo voy a continuar con F3 con Fede Cyrulnik y Diego Fernández y voy a empezar radio en Radio Pop de 19 a 22 de lunes a viernes en “La vuelta pop”
Juan: Y yo vuelvo en abril con Barullo con Luciano Mellera y Nati Carulias, en el Metropolitan Citi. Y el 5 de marzo voy a hacer una función sola de mi unipersonal en el Teatro ND a las 23:30

lunes, 11 de enero de 2016

Mano a mano con Federico Cyrulnik



Relajado, sencillo y carismático, el famoso comediante marplatense, Federico Cyrulnik, que es furor en Buenos Aires con sus monólogos de stand up, abrió las puertas de su camarín del teatro Roxy en Mar del Plata, luego de su espectáculo “Joven” y hablo sobre de su carrera, su vida privada, su postura frente al humor, sus principales referentes y sus próximas presentaciones por el país con Agustin Sierra, entre otras cosas. Mirá.

-   Cómo sabemos, sos de Mar del Plata. ¿Empezaste a hacer stand up acá?
-   No, o sea, soy de Mar del Plata, pero desde los 8 años vivo en Buenos Aires. Soy un marplatense básicamente criado en Buenos Aires.  Vine a Mar del Plata hasta los 16, en verano, pero soy más de Buenos Aires, y  casi toda mi crianza artística fue allá.


-   ¿Cómo surge la idea de hacer stand up?
-   En realidad no surge de ningún lado, mi carrera mucho no la decidí, yo lo único que sabía es que quería ser actor, y estudié teatro pero me di cuenta que el drama no me gustaba, no me servía, no me hacía bien, no me salía, y después empecé a hacer impro, que tampoco me lo había propuesto, pero estuve tres años como improvisador. Me fui al mundial de Italia en 2012 y pensé que era eso lo que quería y después empezó a caer, empezó a haber menos gente que iba al teatro, empezó a dejar de funcionar, y ahí apareció el stand up. 
Empecé con Fernando Sanjiao, haciendo el curso. Él era el guionista de un programa que yo hacía en canal 7, un programa para chicos que se llamaba “casa rodante”, y un día me invito a sus clases y me partió la cabeza lo que él hacía, el género.


-   ¿Cuál fue la diferencia entre la improvisación y el stand up?
-   Y con el stand up me di cuenta que dependía de mí y nada más que de mí, y en la impro depende de un equipo de mucha gente. Esa movida es mucho más grande, y si no hay mucho apoyo no la podes generar, y yo solo no la genero. No me van a llamar para actuar haciendo impro en un bar. No, eso pasa con el stand up. Si sos bueno, vas vos con el micrófono y tenés gente, no se necesita nada más. Esa simpleza también facilitó la viralidad del género.


-  ¿Qué representa Fernando Sanjio para vos en el entorno del stand up?
Sanjiao fue el primero que hizo conocido un monólogo de stand up sin ser famoso todavía. Uno ya tenía a Wainraich, a Peto Menahem, pero los conocías de otros lados. Sanjiao fue el primero al que lo reconocieron por su monologo y no por ser quien era. Después se hizo conocido, pero en ese momento no lo paraban en la calle como lo hacen ahora. Fue el primero que marcó eso. 


-   ¿Qué fue lo que hizo que el stand up se popularice?
-   Se empezó a popularizar porque los comediantes hicieron que eso se popularice, hicieron cosas buenas, se modernizaron, usaron redes sociales, se metían en YouTube, se metían en la tele, en Twitter, en Instagram y fueron directamente al público que vendría al teatro. Eso hizo que explote, la buena comedia hizo que explote, si no, no funcionaria. Si el stand up que la gente va a ver no está bueno, no vuelven, no lo recomiendan y van a hablar mal del stand up. 


-   ¿Para qué usas el humor en tu vida privada?
-   Y para conquistar funciona. Uno sabe que funciona porque es capaz de generar cosas divertidas, como cualquiera, ni siquiera tenés que ser comediante, mucha gente tiene la naturaleza de ser divertido. Yo creo que en una conquista el humor es súper importante. A mí me paso que el humor siempre me ayudó. Es una forma de escaparle a la seriedad.


-   ¿Cuáles son tus referentes nacionales e internacionales?
-   Y de acá mi referente es Juan Barraza, es un amigo, y al mismo tiempo, para mí, el mejor comediante de la argentina, lejos, sin ninguna duda. A mí me gusta mucho su estilo, su forma de escribir, sus enojos, sus ideas, su onda. Para mí es un norte, pero no un norte de hacer lo que hace él, si no de lograr lo que él logra con sus monólogos, su efectividad, su creatividad, lo lindo que es escuchar a Juan. Yo quiero que la gente le pase lo que a mí me pasa cuando lo escucho a él, de decir: “te puedo escuchar tres horas, hablame, contame tus cosas, contame que te pasa, si un chiste no está bueno, no importa, te quiero escuchar a vos, es tremendo lo que me estás diciendo y como me lo estás diciendo”. Me gusta, me conecta con la argentina, Juan es muy folclórico para hablar. A mí me gustaría que a la gente le pase eso, que vea ternura en mis monólogos.
Y de afuera, Louis CK, obviamente, que es de mis preferidos últimamente. Es un neoyorquino que tiene los mejores monólogos anuales. 


-   Como sabrás, Louis CK estuvo en un programa de televisión este año, y en uno de sus monólogos hizo un chiste acerca de la pedofilia. ¿Vos crees que hay ciertos límites en el humor?
-   Es un chiste, no hay nadie que escuche un chiste de pedófilos y diga: “ay, ahora me dan ganas de ser pedófilo” o “mirá vos… nunca tuve ganas de culearme a un pibito, pero ahora que escuche este chiste, me va a despertar pedofilia”. En todo caso va a poner en la mesa un tema muy jodido. El tema es si te hizo reír, si te pareció fuerte o no es otro tema, si te hizo reír el chiste, es genial, y si no hizo reír a todo el mundo, le chupa un huevo, si logra que estemos hablando del chiste es espectacular. Mira lo que creció el stand up, que el chiste de un comediante neoyorquino  es polémico,  antes hablábamos de que polémico era la Xipolitakis en un avión.


-   Me pasa muy seguido, de estar mirando stand up y escuchar chistes que ya había escuchado antes en otros monólogos. ¿Qué pensás al respecto de los comediantes que copian los chistes de otros?
-   Está muy mal, son ladrones y debería estar juzgado por la ley. Uno está tanto tiempo preparando un chiste, tanto tiempo escribiéndolo, tanto tiempo tuneándolo,  hasta que funciona, y que uno venga y lo haga, te da bronca. Pero bueno es parte de esto. Y probablemente el que te lo robo no sea buen comediante, y si te lo robo y es buen comediante, matálo.


-   ¿La gente espera que hagas chistes todo el tiempo?
-   Ni en pedo. Yo me manejo con gente que me conoce hace mucho tiempo, entonces ni esperan ni no esperan. Yo igual soy de tirar chistes todo el tiempo, me gusta, me divierte, pero es parte de mí, antes de que haga stand up.


-   ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-   Y… por los chistes, y que la gente siga viendo los videos que uno subió. Todavía yo me siento muy joven como comediante, yo creo que todavía no hice los chistes con los que quiero que me recuerden,  los voy a construir en mis próximos años.


-   Por último. ¿Estás haciendo gira?  
Estoy haciendo gira por el interior, por ahora por la costa y durante el año seguiré por Mendoza, Córdoba, por el norte, con Agustín Sierra, haciendo un dúo de stand up, y en capital, probablemente mantengamos a F3, con Fer Metilli y Diego Fernandez.